Pese a lo desinhibidos que parecen los jóvenes, lo cierto es que las dudas sobre sexualidad no suelen mostrarlas abiertamente. Esta situación lleva en ocasiones a actitudes que pueden no ser favorables.
Un estudio sobre estas cuestiones demostró que, por ejemplo, muchos adolescentes no saben cómo negarse a una relación cuando una de las dos partes no quiere usar un preservativo, o algunos otros que creen que el sexo oral o anal no tiene los mismos riesgos que el sexo vaginal.
Se sabe que en esta etapa, la sexualidad cobra un papel de vital importancia para ellos, pero la falta de información y la reserva que presentan para hablar abiertamente de estos temas hace que no lo practiquen con la debida seguridad y por lo tanto corran riesgos innecesarios.
Por ello creemos que resolver algunas de las dudas que se plantean más frecuentemente puede ayudar a disfrutar de una sexualidad plena, responsable y satisfactoria.
- ¿La primera vez duele? Si se accede a ella con información suficiente y sin temor, el dolor no aparece. El vaginismo es un problema de carácter nervioso que presenta la mujer cuando accede a las relaciones con miedos. En estos casos se produce una contracción involuntaria de la vagina que dificulta e impide la penetración, y si esta se produce es dolorosa. Por tanto el problema no es por ser la primera vez sino por enfrentarse a ella con desconocimiento y temor.
- ¿Es cierto que la primera vez no se puede quedar embarazada? Eso es completamente falso. Siempre que exista penetración sin protección existe riesgo de embarazo. Da lo mismo que sea la primera que la última.
- ¿Se puede hacer el amor durante la menstruación? No existen problemas fisiológicos que lo desaconsejen. Tan solo depende de las preferencias higiénicas de los individuos que lo practiquen.
- ¿Es cierto que el sexo oral o anal es seguro? Muchos jóvenes tienen la creencia que al ser prácticas que no generan embarazos son prácticas seguras y que no requieren del uso del preservativo. Lo que no perciben es que al ser orificios cubiertos por mucosa las enfermedades de transmisión sexual son igualmente transmisibles y que por tanto es necesario el uso de métodos de barrera para evitarlas.
- ¿Cómo puedo saber si estoy preparado? Lo primero que hay que plantearse es si realmente se quiere. Parece una pregunta absurda pero la realidad es que, si existen dudas al respecto, es seguro que no ha llegado el momento. Tan solo cuando exista una completa autonomía en la decisión y total seguridad al respecto será cuando se esté realmente preparado.
Lo más importante es la información y el conocimiento. Resolver todas las dudas antes de practicar. Y sobre todo, no dejarse influir por nadie para tomar las decisiones que cada uno considere. El sexo es una práctica maravillosa y estas primeras experiencias formaran la base de las relaciones futuras, así que es de vital importancia enfrentarse a ellas con conocimiento y seguridad.
Y una vez alcanzado este punto, disfrutar y sobre todo, ¡ponte ON!