Nuestro nivel de libido no permanece igual durante toda la vida, sino que depende de muchos factores. Es decir, el deseo sexual puede variar con la edad, con el estado físico, con nuestra situación emocional, con nuestro nivel de estrés y ¡hasta con el clima! Por eso, si en algún momento has notado que últimamente tu deseo sexual ha disminuido, no te agobies, pues es algo muy común, y toma nota de estos consejos.

1. Energía física

Cuando notas que tu estado físico no es el óptimo (problemas de salud, cambios hormonales, estrés, cansancio…) es normal que tu deseo sexual disminuya, por lo que se recomienda comer alimentos sanos, realizar alguna actividad física, meditar y trata de conectarte contigo para recuperar tu energía.

2. Estado emocional

Nuestras emocionales afectan la sexualidad y el deseo erótico mucho más de lo que podemos imaginar y pueden llegar incluso a apagar por completo la libido. Así que si quieres encenderla de nuevo, tendrás que tratar de descubrir lo que te pasa, intentar canalizar de forma positiva la tensión acumulada y las preocupaciones e incluso, en caso de ser necesario, pedir ayuda a un profesional.

3. Poder de la mente

Recuerda que el cerebro es el órgano sexual más importante, por lo que puedes y debes utilizarlo para recuperar tu deseo sexual. Por ejemplo, prueba a leer novelas eróticas para despertar tu libido. Imaginar las escenas y fantasear puede ayudarte más de lo que crees. ¡Confía en el poder de las palabras!

4. Actitud activa

“Ponerle ganas” es quizás lo más importante. Recuerda que muchas veces “querer es poder”. Por eso, si notas que has perdido el deseo sexual, ¡date otra oportunidad! Haz un hueco en tu agenda, organiza una cita romántica con tu pareja, ambienta el espacio a tu gusto, pon música, velas aromáticas… Relájate y… ¡A disfrutar!

5. Relación de pareja

El deseo sexual está estrechamente relacionado con la calidad del amor que hay entre la pareja, la conexión emocional y los detalles. Por eso, aunque llevéis mucho tiempo juntos, no os olvidéis de tener detalles entre vosotros y de procurar tener todo el contacto físico que podáis: besos, abrazos, caricias, cosquillas… Además, no olvides que la comunicación entre vosotros es fundamental: hablad sobre qué os pasa, cómo os sentís, qué os gusta y qué no…

Aunque es cierto que no es lo más importante, una vida sexual sana y plena es  fundamental para la estabilidad de la relación de pareja. Pero, sobre todo, si notas que tu deseo sexual ha disminuido, no te agobies, esto les pasa a casi todas las parejas a lo largo de sus relaciones. Simplemente, toma nota de estos consejos y ¡dale un empujón a tu libido!