Como mujer, la cita con el ginecólogo no la puedes dejar pasar, pues es esencial para tener una vida saludable. Por eso, como sabemos que a muchas esta visita les resulta incomoda y estresante, hoy presentamos las tres principales razones por las que las mujeres deben visitar a su ginecólogo por lo menos una vez al año. ¡Muy atentas!

  1. La labor del ginecólogo es imprescindible para la prevención de algunas de las enfermedades más graves que afectan a la población femenina, como el cáncer de cérvix y el cáncer de mama, así como de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
  2. Este profesional resolverá muchas dudas y brindará información de gran importancia para la vida íntima de la mujer: sexualidad, métodos anticonceptivos, ciclo menstrual, prevención de ETS, etc.
  3. Pueden detectar también enfermedades que, en apariencia, escapan al terreno estricto de la ginecología como, por ejemplo, los problemas cardiovasculares, las alteraciones de la función de la tiroides o la obesidad, entre otras.

Pero, ¿cuándo hay que ir al ginecólogo por primera vez? Aunque no hay una edad concreta para visitar al ginecólogo por primera vez, conviene hacerlo cuando llega la primera regla, cuando iniciamos nuestras relaciones sexuales o si detectamos alguna anomalía en nuestros órganos genitales. Lo más recomendable es hacerlo entre los 11 y los 15 años.

Y, después, ¿con qué frecuencia conviene visitar al ginecólogo? Periódicamente, esto es, por lo menos una vez al año.

En resumen: ¡ir al ginecólogo no debe darte miedo! Es importante olvidar esa vieja costumbre de pensar que la visita al ginecólogo solo han de hacerla las mujeres que tienen una vida sexual activa o que están embarazadas: toda mujer a partir de la edad reproductiva (esto es, a partir de la primera regla) debe visitar a su ginecólogo por lo menos una vez al año.

La visita al ginecólogo es de suma importancia para tu salud, así que deja las excusas a un lado porque ¡tu relación con el ginecólogo será la más larga de tu vida!