¿Estás harto de ver cómo pasan los días de vacaciones sin hacer nada especial? ¿Este verano te toca quedarte trabajando o estudiando? ¿No te apetece ir al pueblo o al apartamento de la playa como cada verano? ¿Estamos a final de mes y a tu bolsillo le suenan las tripas? Sea cual sea tu situación, aquí traemos algunas actividades veraniegas muy baratas que te harán plantearte tus días libres de otra manera.

  1. Vete de camping: pasar un fin de semana rodeado de naturaleza a la sombra de una tienda de campaña con tus amigos o tu pareja es un plan que te va a encantar. Los precios asequibles, la vida al aire libre, la libertad de horarios y la desconexión total son solo algunas de las ventajas que se pueden disfrutar en un camping. En la costa, en el norte, en el pirineo… ¡las posibilidades de acampar en España son muchísimas!
  2. Practica nuevos deportes: ya sabemos que es algo muy típico, pero, ¿por qué no? Con el frío es lógico que prefieras quedarte en el sofá con tu mantita, pero en verano no hay excusas y seguro que encuentras algún deporte al aire libre que te guste. Puedes probar nuevas experiencias como el rafting, el kayak, el surf o el paracaidismo; organizar una excursión que te lleve a un paisaje inolvidable; hacer una ruta en bicicleta; ir a algún lago, a alguna poza, al campo… o a cualquier sitio fresquito que se te ocurra.
  3. Escápate cualquier noche a mirar las estrellas a algún rincón un poco alejado de la ciudad. Si no te orientas en el cielo nocturno, que sepas que existen algunas apps que localizan las constelaciones por ti. ¡Puntos extra si no necesitas aplicaciones!
  4. Haz un picnic: saca tu cesta de mimbre y tu mantel a cuadros, prepara algunas cositas sencillas y deliciosas y escápate a algún parque de tu ciudad. ¡O mejor aún! Dedícale un día entero y conduce hasta un parque natural o un bosque y haz tu picnic junto a un río. ¡Un día diferente y divertido!
  5. Disfruta de tu ciudad como si fueras un turista: si este verano tienes que quedarte en tu ciudad porque el trabajo te obliga, porque el curso no ha ido del todo bien y te toca estudiar para septiembre o por cualquier otro motivo, ¡no te quedes en casa! Monumentos, exposiciones, conciertos, obras de teatro… ¡La oferta cultural de tu ciudad seguro que incluye un largo etcétera y un montón de cosas que no conoces!
  6. Aprende algo nuevo: en verano, muchas veces se organizan cursos gratuitos (de música, de idiomas, de yoga, de repostería, de restauración…). Seguro que en tu zona también, así que infórmate y ocupa tu tiempo.
  7. Escribe: empieza una novela, escribe algunos versos, empieza un diario y llénalo de recortes, dibujos y fotos… Es una buena manera de ocupar la hora de la siesta.
  8. Sal de fiesta: estés donde estés, las noches de verano son las mejores. ¡Sal a bailar con tus amigos!
  9. Únete al huerting: una actividad relajante y muy de moda es la de crear huertos urbanos en casa. Llena de color tu terraza, tu patio o tu balcón con hortalizas y frutas mucho más naturales que las que se encuentran en los supermercados. Si no tienes espacio en casa, seguro que existen zonas habilitadas en tu ciudad para este fin.
  10. Carretera y manta: Si te gusta conducir, súbete al coche el fin de semana con 3 amigos y perdeos hasta que encontréis un sitio que os guste para dormir. ¡100% libertad!

No te lamentes ni pongas excusas si este verano haces lo de siempre porque planes diferentes hay para todos los gustos. Recuerda que no hace falta gastarse una fortuna para vivir momentos inolvidables. ¡Feliz verano!