Cada vez te queda menos. Se acerca el tiempo de vacaciones y surge la duda de siempre: ¿Dónde ir?
Todos los años planeamos las vacaciones pensando en lugares donde divertirnos, descansar y disfrutar pero no siempre acertamos. En ocasiones nos dejamos guiar por la popularidad, por el precio, por lo que nos cuentan, pero cada uno de nosotros tenemos una personalidad diferente y por tanto nuestro destino de vacaciones debería ajustarse a nuestros gustos y carácter.
No es lo mismo lo que divierte a distintas personas, ni lo que motiva, ni lo que interesa, entonces, ¿por qué no buscar basándonos exclusivamente en nuestro carácter?
Te proponemos una serie de ideas adaptadas a distintas personalidades según sus intereses según un estudio basado en el Myers-Briggs Type indicator, una de las pruebas de psicología más conocidas del mundo:
- El introvertido: Son personalidades que aman la tranquilidad. Los lugares donde descansar y renovar su mente lejos del bullicio de las grandes aglomeraciones. Busca parajes tranquilos, islas poco concurridas y lugares con una naturaleza exuberante. Ejemplo: Guilin-China.
- El extrovertido: Suelen adaptarse a cualquier ubicación. Necesitan actividad y bullicio. Su destino ideal sería cualquiera que le proporcione nuevas experiencias, y a ser posible acompañado de amigos. Ejemplo: Tokio-Japón.
- El organizado: Necesitan viajes muy preparados, donde no se dejan los detalles al azar. Son menos aventureros y a cambio les gusta más disfrutar de las pequeñas cosas. Ejemplo: Italia.
- El flexible: Buscan localidades donde experimentar e improvisar. Los viajes poco preparados donde no sabes qué experiencias te van a sorprender. Compra un billete, coge una mochila y disfruta del viaje de la manera que surja. Ejemplo: Nepal.
- El curioso: Son amantes de las sorpresas, les encanta explorar y salirse de lo convencional. los viajes donde la ubicación cambia día a día son ideales para ellos Ejemplo: Ruta 69-EEUU.
- El creativo: Les encanta el arte, la música y la literatura. Necesitan vacaciones donde impregnar su cerebro de nuevas experiencias. Buscan lugares donde la cultura sea un valor superior. Ejemplo: París-Francia.
- El arriesgado: Les gusta la adrenalina, las experiencias extremas. Necesitan actividad donde otros no se atreverían. Deben buscar destinos donde puedan realizar todo tipo de actividades de aventura. Ejemplo: Nueva Zelanda.
- El apasionado: Son personas cuyo entusiasmo hacia una experiencia nueva es insuperable. Les gusta aprovechar cada segundo del viaje y no perderán cada mínimo detalle. Deben encontrar lugares donde sorprenderse a cada paso. Ejemplo: La India.
Existen miles de destinos donde pasar las vacaciones y entre todos ellos debemos elegir el que más se adapte a nosotros. Las vacaciones deben convertirse en algo medicinal para cada uno donde alimentar aquello que nuestro cuerpo y nuestra mente necesita. Solo de esta forma conseguiremos que sirvan para su objetivo básico, que no es otro que el de recargar energía para el día a día.
No las desperdicies, ¡Ponte a buscar y, Ponte ON! 😉