El slow sex consiste en practicar sexo despacio, disfrutando de cada momento, sin buscar continuamente la eyaculación o el orgasmo, explorando vuestros cuerpos durante más tiempo… Y consiguiendo, así, una experiencia mucho más duradera y placentera. Sería como alargar los preliminares, pero con alguna salvedad. Si quieres saber cómo practicarlo, te contamos 8 ideas para que consigas el mejor sexo de tu vida.

1. Explorad vuestro cuerpo. Parece obvio, pero el poder de las zonas erógenas es infinito. Empezad jugando con vuestro aliento sobre la piel del otro, intensificando las caricias, dando mordiscos sobre distintas zonas de su cuerpo… ¡Ya veréis como os ponéis como motos!

2. Prohibido usar las manos. Para retrasar el orgasmo, no hay mejor idea que prohibir el uso de las manos. Con las manos fuera de juego, solo os quedará usar la imaginación…

3. Jugad con los sentidos. Hielo, aceites, alimentos afrodisiacos… ¡Despertad todos vuestros sentidos para que el disfrute sea máximo!

4. 100% erotismo. Para retrasar el clímax, también podéis probar con el uso de fantasías: lencería sexy, un sensual striptease, una venda en los ojos…

5. Parad y hablad. Cuando estéis en mitad de la relación sexual, parad y hablad de vuestras fantasías, desnudos, mirándoos a los ojos… ¡La temperatura subirá sin límite!

6. Jugad con la lengua. Aunque no debéis abusar de ella si queréis aguantar mucho tiempo, vuestra lengua será imprescindible para subir al cielo a vuestra pareja… ¡A darle a la imaginación!

7. Probad cosas nuevas. Hacer el amor en lugares distintos a los habituales, probad nuevas posturas, daos masajes en zonas que no soléis tocar… Hacedlo despacio, con cuidado, intentando descubrir si hay placer en esta práctica… ¡Excitación garantizada!

8. Retaos mutuamente a ver quién aguanta más…

Recordad que aunque el orgasmo es la culminación de la práctica sexual, ese no debe ser nuestro principal objetivo. ¡Intentad disfrutar de un erotismo lento y delicado y veréis como vuestras relaciones sexuales se vuelven mucho más placenteras! ¡Pausado, tranquilo y suave, el sexo se convierte en una fuente de placer!