Los “juegos previos”, “juegos sexuales” o “preliminares” son perfectos para romper el hielo al empezar, acabar con la rutina, experimentar nuevas sensaciones y alimentar el erotismo en la pareja. Por eso, hoy te proponemos cuatro de estos juegos para que tus ratos en la cama sean aún mejores.
Ojos vendados
Una corbata o un pañuelo es lo único que necesitáis para empezar a jugar. Consiste en que uno se tumba con los ojos vendados mientras el otro lo besa y acaricia de la forma más sensual… Al no poder ver, las sensaciones se potencian y se disparan. Si os vendáis los dos, ¡la sensualidad será doble!
Lo echamos a suertes
En este caso necesitaréis un dado y dejar que el azar haga de las suyas. Las instrucciones son sencillas: en un papel, escribid seis partes erógenas del cuerpo (cuello, boca, pecho, pelvis…) con sus correspondientes números del 1 al 6; y, en otro, escribid seis acciones estimulantes (besar, acariciar, lamer…). Después, por turnos, lanzad el dado dos veces (una para el primer listado y, otra, para el segundo) y que el azar decida lo que os toca hacer… ¡Jugada a jugada, el calor irá en aumento!
Como dos extraños
La regla es simple: jugar a tener sexo con alguien a quien acabas de conocer, con la gran ventaja, claro, de que ya conoces sus gustos y existe la confianza suficiente para hacer cosas que nunca harías en la primera cita. ¡A meterse en el papel!
Juego de espejos
Si sois atrevidos, disfrutaréis como locos teniendo sexo frente a un espejo, tanto durante los preliminares, como durante el acto sexual en sí. ¡Subirá el calor al máximo!
¡Llévate a tu cama estos juegos y a disfrutar!