Los sexfriends o «amigos con derecho a roce» están cada vez más de moda, sobre todo entre aquellos que no quieren tener una pareja estable, pero sí relaciones sexuales habituales. Son los comúnmente llamados ‘follamigos’ o ‘amigovios’. Normalmente, se habla de reglas como «no vale enamorarse» o «solo será sexo, nada más», pero no es tan simple. Por eso, hoy queremos darte algunos consejos para que no te equivoques en la elección de tu sexfriend. ¡Muy atento/a!
- ¡Nunca jamás un exnovio/a puede ser un sexfriend! Es la primera regla y la más importante. Si no, correréis el peligro de involucrar vuestros sentimientos pasados y acabar muy mal. Aunque hayáis acabado de forma amistosa, el riesgo de volver a enamorarse o recordar viejos tiempos está ahí, y uno de los dos puede salir herido.
- Los dos tienen que ser solteros. Esta regla es fundamental. Si uno de los dos tiene pareja, eso ya no es un sexfriend, sino un amante, y se entra en el terreno de la infidelidad… Además, si alguno de los dos encuentra pareja estable, habrá que decir adiós a los encuentros sexuales.
- No vale enamorarse. Aunque antes ya hemos dicho que esto no es sencillo, hay que intentarlo, ya que de las relaciones sexuales pueden nacer sentimientos, sobre todo si hay complicidad, así que hay que proponerse firmemente no enamorarse. Además, después del sexo, no hay que esperar detalles, ni mensajes de amor, ni ‘te quieros’. Recuerda: ¡es solo sexo! Si te das cuenta que tu sexfriend desarrolla sentimientos, puedes poner fin a la relación o redefinir la situación para que no haya confusiones, a no ser que a ti te pase lo mismo…
- Nada de planes «de pareja». Evita todo tipo de salidas que sean «de pareja», como ir al cine, a cenar, con los amigos, de fin de semana, etc. Así evitarás malentendidos y protegerás tu corazón.
- Claridad y honestidad. Es fundamental que los dos sepáis que lo que buscáis es pasarlo bien, sin involucrar nada más, y que así como empieza también puede terminar. Además, hay que tener la confianza suficiente para estar a gusto, sin preocuparse por detalles ridículos como estar perfecto/a en todo momento.
¡Recuerda que un sexfriend es para pasarlo bien y disfrutar de encuentros sexuales satisfactorios y sin ataduras, por eso, ¡olvídate de problemas! Y, por supuesto, en estos encuentros… ¡Siempre con protección! ¡Siempre con condón!