Deseo sexual

Año Nuevo, sexo renovado

Comenzamos un año lleno de propósitos. ¿Quién no lo hace? Todos pensamos en positivo, en todo aquello que queremos conseguir el año que entra. Objetivos personales, profesionales, materiales,….

Y entre todas las cosas a mejorar, por qué no proponerse renovar el deseo en la pareja? La rutina es la peor enemiga de las relaciones sexuales. Pero con un poco de esfuerzo conseguirás que tus relaciones se mantengan como el primer día. ¿Quieres intentarlo? Te daremos unos consejos para conseguirlo:

  • Busca un tiempo para la pareja cada día. Disponer de un momento de intimidad para disfrutar uno del otro, lo cual no quiere decir que obligatoriamente tenga que haber sexo. El “ahora toca” no favorece las relaciones. Si surge, perfecto, sino, disfruta de un abrazo, una siesta compartida, un masaje relajante, cualquier cosa en la que el contacto y las emociones primen sobre el resto.
  • Prepara el momento: Utiliza todos tus sentidos para hacer que ese espacio personal alimente el alma. Un buen aperitivo, una fragancia nueva, una decoración distinta, hará que parezca cada día un momento diferente.
  • La importancia de la piel. Acaricia sin descanso, toca, roza, Mantén durante el día el contacto con su piel todo lo que puedas. Tiene una explicación hormonal, las caricias favorecen la liberación de oxitocina, que está íntimamente relacionada con los vínculos afectivos.
  • Explora lo desconocido. Prueba cosas nuevas. Habla con tu pareja de sexo, no te limites a practicarlo. De esta manera conocerás deseos ocultos y novedosos. Todo aquello que le gusta, que sensaciones le produce y lo que debes evitar. Y practica después, ensayo, acierto y error, es lo que nos hace aprender y mejorar.
  • Cuídate. Por ti mismo y porque la seguridad que te proporciona hará que te sientas mas deseado y por tanto, más motivado sexualmente. Un buen aspecto físico nos beneficia tanto a nosotros mismos como a nuestra pareja.
  • Miraos a los ojos. Durante el acto sexual tiene efectos sorprendentes. Disfrutar al observar el placer de la pareja, tiene un efecto erotizante que aumentara tu deseo. Os hará olvidaros de todo y solo os centraréis en el momento.
  • Juega: No te tomes el sexo como algo serio. Disfruta de accesorios, de juegos sexuales, de prácticas novedosas. El objetivo recuerda, no debe ser el orgasmo sino divertirse en el proceso.
  • Aprovecha el momento: No os marquéis plazos. Hazlo en el momento oportuno, con el deseo al máximo. Es preferible no hacerlo a obligarse porque “toca”. Hazlo en el lugar que surja, y cuando ambos estéis preparados. Busca, seduce y consigue que cualquier instante sea el adecuado.

Lo que está claro es que ni en el sexo ni en la vida se consiguen las cosas sin esfuerzo. Lo bueno no suele llegar caído del cielo y por tanto no basta con proponerlo, hay que trabajar para conseguirlo.  No cuentes los días, haz que tus días cuenten. Porque como dijo alguien una vez “algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, y otras hacen que suceda”.  ¿Quién quieres ser tú?

Busca tu objetivo!  Ponte ON!

Consejos para avivar el deseo sexual

En las relaciones esporádicas el deseo hacia la novedad nos hace enfrentarnos a ellas de una manera muy positiva. Lo único negativo de estos casos es que la falta de conocimiento el uno del otro puede hacer que la relación no resulte tan satisfactoria como previamente pensamos.

Sin embargo en las relaciones estables, el conocimiento de los gustos entre la pareja hace que sea más fácil conseguir el objetivo deseado. Pero el problema es que la rutina hace que el deseo disminuya y perjudique seriamente la relación.

Para que esto no ocurra, te proponemos una serie de consejos y te invitamos a trabajar para que tu deseo sexual se avive.  Piensa que en cualquier relación de pareja, las relaciones íntimas, independientemente del grado de importancia que cada individuo les dé, son de vital importancia para que la pareja funcione. Porque aumentando el deseo y sumando los conocimientos que tienes de tu pareja, harás que los encuentros sean altamente gratificantes. Así que no pierdas tiempo y ponte a trabajar en ello,

  • No pongas horarios: El sexo no tiene que ser programado, sorprende a tu pareja a cualquier hora del día.
  • Usar roles: Inventar historias donde sois personas diferentes que tienen un encuentro casual.
  • Cambia de ubicación: No siempre el sexo tiene que realizarse en la cama. Prueba a hacerlo en diferentes lugares, incluso si tienes ocasión fuera de los espacios establecidos.
  • Caricias: Acaríciense sin ningún objetivo. No siempre el fin tiene que ser llegar al clímax. Acariciarse en zonas erógenas con el único objetivo de sentir placer hace avivar el deseo en nuestra pareja.
  • Dale protagonismo: Dedica una ocasión a proporcionar placer únicamente a tu pareja olvidándote de ti. Y alternad otro día en este objetivo. Esto hace que conozcamos mejor a nuestra pareja y el placer obtenido cuando no tenemos que pensar en el otro es mucho más placentero.
  • Aspecto personal: Cuida la imagen interior y el aspecto físico. Una buena lencería, un perfume, hacen que veamos a nuestra pareja con otros ojos. No te descuides.
  • Varía la intensidad: No siempre tiene que ser extremadamente intenso ni largo en el tiempo. En ocasiones uno “rápido” olvidándose de preliminares puede ser altamente gratificante.
  • Regálale el oído: Excita a tu pareja fuera de casa anunciándole lo que quieres hacerle cuando llegues.
  • Fomenta su autoestima: Alaba a tu pareja en el aspecto físico. Dile frecuentemente lo guap@ que esta, lo bien que le sientan las cosas, etc. Si aumentas su autoestima hará que el deseo hacia ti sea mayor.

Estas son unas pautas, pero la clave es salirse de la rutina, hacer que las relaciones sexuales no se centren siempre en lo mismo ni con el mismo objetivo y hacer que tu pareja se sienta deseada. Cumpliendo estas premisas y utilizando la imaginación, cada uno puede hacer e inventar según sus gustos personales todo aquello que le ayude. A qué esperas? ¡Ponte ON!

Vuelta a la rutina tras el verano

Independientemente de las estadísticas aseguran que la relación de pareja a nivel personal empeora durante las vacaciones, nada tiene que ver con el deseo sexual.

El disponer de más horas para compartir  con nuestra pareja tiene dos consecuencias. Por un lado puede ocurrir que surjan más puntos de choque dado que se dispone de más tiempo y concurren circunstancias menos corrientes que durante el día a día laboral. Pero también puede ocurrir el efecto contrario, disponer de más tiempo para dedicar el uno al otro sin las presiones de horarios, obligaciones y normas, hace que la relación de pareja se enriquezca.

A nivel sexual está claro que la falta de rutina, obligaciones y estrés, no hace sino favorecer  que los encuentros sexuales sean más numerosos y gratificantes.

Pero la vuelta al trabajo suele venir acompañada de lo que denominan “depresión postvacacional”, que no suele ser duradera en cuanto al tiempo pero sí que afecta, y mucho, al deseo sexual.  Aun así los psicólogos recomiendan la práctica de relaciones sexuales para la superación de esta etapa en el menor tiempo posible, puesto que se liberan hormonas que poseen un efecto positivo para la psique.

El cansancio físico producido tras la vuelta a la rutina también es un factor importante a la hora de la libido. El disponer de menos horas de descanso hace que prioricemos, en muchas ocasiones, el descanso a la actividad sexual. Pero la clave es no plantearse el sexo como una actividad física sino como un momento relajante que todos necesitamos en situaciones de estrés.

El masaje por ejemplo, es una técnica que despierta sensaciones y emociones que suavizan las dificultades.  Hacen que aparezca la ternura y sensualidad, las cuales,  pueden hacer recuperar la pasión en momentos donde el cansancio físico no nos deja plantearnos ningún tipo de actividad física.

La meditación diaria reduce los niveles de cortisol en sangre ayudando a reducir el estrés. Nos ayuda a focalizar la atención y a parar los pensamientos que nos distraen en las relaciones sexuales. A su vez, nos enseña a focalizar la atención en nuestras sensaciones y entregarnos al momento con mayor intensidad.

Así mismo la rutina apaga la libido, hay que redescubrir la sexualidad, como si cada día fuera distinto. Cambiar de ubicación, cambiar de momento, recurrir a la ayuda de juguetes sexuales. Las posibilidades son infinitas. Todo vale para salir de la monotonía en los encuentros sexuales.

¡Así que no te rindas a la rutina! Reinventa, y ponle remedio a la tan temida vuelta de vacaciones. El sexo es el mejor antídoto ante el estrés. ¿Le pones remedio?

Y recuerda, tus relaciones sexuales, siempre seguras. ¡Ponte ON!

5 claves para recuperar tu deseo sexual

Nuestro nivel de libido no permanece igual durante toda la vida, sino que depende de muchos factores. Es decir, el deseo sexual puede variar con la edad, con el estado físico, con nuestra situación emocional, con nuestro nivel de estrés y ¡hasta con el clima! Por eso, si en algún momento has notado que últimamente tu deseo sexual ha disminuido, no te agobies, pues es algo muy común, y toma nota de estos consejos.

1. Energía física

Cuando notas que tu estado físico no es el óptimo (problemas de salud, cambios hormonales, estrés, cansancio…) es normal que tu deseo sexual disminuya, por lo que se recomienda comer alimentos sanos, realizar alguna actividad física, meditar y trata de conectarte contigo para recuperar tu energía.

2. Estado emocional

Nuestras emocionales afectan la sexualidad y el deseo erótico mucho más de lo que podemos imaginar y pueden llegar incluso a apagar por completo la libido. Así que si quieres encenderla de nuevo, tendrás que tratar de descubrir lo que te pasa, intentar canalizar de forma positiva la tensión acumulada y las preocupaciones e incluso, en caso de ser necesario, pedir ayuda a un profesional.

3. Poder de la mente

Recuerda que el cerebro es el órgano sexual más importante, por lo que puedes y debes utilizarlo para recuperar tu deseo sexual. Por ejemplo, prueba a leer novelas eróticas para despertar tu libido. Imaginar las escenas y fantasear puede ayudarte más de lo que crees. ¡Confía en el poder de las palabras!

4. Actitud activa

“Ponerle ganas” es quizás lo más importante. Recuerda que muchas veces “querer es poder”. Por eso, si notas que has perdido el deseo sexual, ¡date otra oportunidad! Haz un hueco en tu agenda, organiza una cita romántica con tu pareja, ambienta el espacio a tu gusto, pon música, velas aromáticas… Relájate y… ¡A disfrutar!

5. Relación de pareja

El deseo sexual está estrechamente relacionado con la calidad del amor que hay entre la pareja, la conexión emocional y los detalles. Por eso, aunque llevéis mucho tiempo juntos, no os olvidéis de tener detalles entre vosotros y de procurar tener todo el contacto físico que podáis: besos, abrazos, caricias, cosquillas… Además, no olvides que la comunicación entre vosotros es fundamental: hablad sobre qué os pasa, cómo os sentís, qué os gusta y qué no…

Aunque es cierto que no es lo más importante, una vida sexual sana y plena es  fundamental para la estabilidad de la relación de pareja. Pero, sobre todo, si notas que tu deseo sexual ha disminuido, no te agobies, esto les pasa a casi todas las parejas a lo largo de sus relaciones. Simplemente, toma nota de estos consejos y ¡dale un empujón a tu libido!