¡Mitos sexuales que debemos eliminar de nuestras vidas!
La escasa información o la educación sexual que recibimos desde pequeños, puede convertirse en información desacertada o errónea que a veces nos lleva a vivir la sexualidad de forma distinta, muchas veces con culpabilidad, preocupación y sentimientos negativos que, obviamente, no favorecen a que disfrutemos de nuestra sexualidad y, cuando nos toca a nosotros educar en el tema, transmitimos esos valores negativos.
- La masturbación afecta
A lo largo de incontables décadas, la masturbación ha tenido muy mala reputación y hay mitos y tabúes que rodeaban a la sexualidad, fundamentalmente por prejuicios de tipo moral o religioso. Lo que debemos saber es que no tiene efectos negativos en la visión de los hombres, no afecta al tamaño de los genitales, no aumenta el vello y, entre otros, no produce acné.
- Sólo al haber eyaculación hay embarazo
De forma natural, el pene al ponerse erecto segrega líquido seminal que lo prepara para la penetración, el cual contiene espermatozoides. Al entrar el órgano a la vagina llevará espermas que en los días fértiles de la mujer pueden fecundar al óvulo, aun sin haber eyaculación.
- Las mujeres sangran cuando pierden la virginidad.
No todas las mujeres sangran la primera vez, el himen puede que ya esté roto, o que sea tan elástico que al momento de tener sexo no se rompe y por ende, no sangra.
- Los hombres que disfrutan del sexo anal tienen tendencias homosexuales.
Este es un mito basado en solo prejuicios. Los hombres y también las mujeres heterosexuales pueden encontrar mucho placer en el sexo anal. En el caso de los hombres, la estimulación anal es maravillosa para estimular su Punto P, que no es otra cosa que la próstata.
- La pareja debe llegar junta al orgasmo.
Otro ridículo mito. Los orgasmos sincronizados son muy complicados, ocurren de vez en cuando y no deben convertirse en una meta de la pareja. A veces se darán y otras no lo importante es el placer común de la pareja.
- El preservativo disminuye la sensibilidad.
El preservativo no tiene por qué disminuir la sensibilidad en el acto.
- Las vírgenes no pueden tener orgasmos.
Claro que sí pueden. Se puede develar con solo preguntarle a cualquier mujer virgen si cuando se masturbaba antes de tener su primera relación, tenía orgasmos.