climax

Método Karezza

En una sociedad donde la eyaculación y el orgasmo son el fin principal de las relaciones sexuales, despierta con fuerza el Método Karenzza.

Básicamente consiste evitar el clímax. Para los no iniciados esta teoría puede resultar absurda pero sus beneficios en determinados casos  son claramente positivos.

El nombre viene de la palabra italiana caricia y basa las relaciones más en la sensualidad y el afecto que en el aspecto sexual. El hecho de que el fin único no sea el orgasmo alivia en gran medida la tensión que sufren los eyaculadores precoces o los que presentan problemas con la erección cuando su origen es psicológico. El evitar la presión que supone “estar a la altura” hace que mejoren notablemente sus trastornos.  Pero no solo ellos, la adicción al sexo y el vaginismo también se benefician de esta técnica.

Las parejas cansadas de la rutina de siempre, experimentan un incremento de  su deseo sexual al ser una técnica novedosa y crea, según los expertos, un vinculo entre las parejas más profundo que con el sexo convencional. El objetivo es que la pareja disfrute del encuentro sexual sin prisas, sin presión y donde los afectos cobran máxima  importancia.

¿Te interesa practicarlo? Te proponemos un manual para principiantes:

  • Se comienza con un periodo de dos semanas sin practicar relaciones con penetración. Bailar desnudos, masajes, caricias, todo vale para descubrir que se puede hacer el “amor” sin relaciones sexuales.
  • Pasado este periodo se puede practicar la penetración pero sin llegar a la eyaculación.

¿Cómo conseguir llegar a no necesitar el orgasmo para disfrutar de las relaciones? Según el creador del método es fundamental basarse en estas pautas:

  • Tiempo: No tener ninguna prisa.
  • Calma: Movimientos lentos y relajados para controlar la excitación.
  • Imaginación: Descubrir nuevas zonas erógenas en tu pareja
  • Contacto físico: Permanente.
  • No hacen falta palabras.

Según el autor, los beneficios son visibles en el caso de las parejas estables, pero no para el sexo esporádico, ya que en este último caso mejorar el afecto y los sentimientos no son el objetivo primordial sino todo lo contrario. Conseguir el clímax y alcanzar placer en el menor tiempo posible son los objetivos de este tipo de relaciones.

Para neófitos en la materia puede parecer que existen similitudes entre el sexo tántrico y este método pero no tienen nada que ver. En el sexo tántrico no se puede llegar al orgasmo de ningún modo, mientras que en el método karenzza la finalidad no es llegar, pero si ocurre, no pasa nada. A su vez la espiritualidad y las  disciplinas yoguisticas que se emplean en el tántrico lo hacen mucho más difícil de practicar,  mientras que en el karenzza es mucho más fácilmente accesible para todos.

Se trata simplemente de “disfrutar del camino”, ya que a veces el final nos hace perdernos multitud de detalles que merecen y mucho la pena, ¿te apuntas?

Y recuerda, en tus relaciones !!Ponte ON!!

¿Sabes qué necesitan las mujeres?

¿Qué te parecería escuchar la noticia de que van a editar un manual efectivo sobre cómo satisfacer a las mujeres? Genial, ¿no?

Lamentablemente sentimos decir que es imposible. Si existiese una guía real sobre el asunto sería un bestseller. La complejidad de la sexualidad femenina lo hace imposible. Existen tantas técnicas diferentes como mujeres nos rodean.  Cada mujer es un mundo y es papel de la pareja conocer los gustos de cada una en particular. Lo que a algunas les encanta, otras pueden aborrecerlo. No existen dos  mujeres iguales. Y en la variedad y complejidad de cada una está lo divertido…

De todos es sabido que las mujeres disfrutan de menor cantidad de orgasmos que sus parejas, y ello conlleva que muchas veces los finjan para no desmoralizar a su compañero e incluso rehúyan tener relaciones por no conseguirlos.

Y entonces, ¿existe algún consejo que pueda ayudarte a conseguir  que tu pareja alcance más fácilmente el clímax? La buena noticia es que sí. Nada es infalible pero estas pautas te ayudarán a lograrlo:

  • Lo primero a tener en cuenta es que en el sexo, la mujer es lo primero. Cualquiera que se preocupe más de su pareja que de si mismo tiene más de la mitad del terreno ganado.
  • De la misma importancia que lo anterior es darse cuenta de que el tiempo de excitación en las mujeres y los hombres es completamente distinto. Mientras a muchos hombres les basta con pensar que van a hacerlo para alcanzar un buen grado de excitación, las mujeres necesitan bastante más tiempo para alcanzar el mismo nivel que su pareja. Por tanto la prisa es la peor compañera.
  • Otra cuestión importante es tener en cuenta que el cerebro de la mujer necesita no sentirse presionado, necesita ver que van a su ritmo, estar en calma. De este modo, según estudios realizados, se consigue que la mujer llegue más fácilmente al orgasmo.
  • También es importante el grado de conocimiento en los gustos de tu pareja, que solo se alcanza con la experiencia, aprendiendo qué es lo que excita a cada una.  Se ha demostrado que las mujeres con pareja estable alcanzan con más facilidad los orgasmos que las que se conocen de forma esporádica. Y el motivo no es otro que el conocimiento de lo que le gusta a cada una.
  • Evitar la rutina y sorprenderlas con cosas nuevas también es importante. Siempre es más excitante lo novedoso que la costumbre. Hay que intentar cambiar de actitudes y probar cosas nuevas.
  • Conocer los puntos débiles propios y compensarlos con alternativas. Por ejemplo el  eyaculador precoz puede compensarlo con sexo oral o con herramientas como vibradores que harán que la pareja alcance fácilmente el orgasmo.
  • Y por último, las damas primero. Siempre deben llegar antes ellas al clímax. El alcance del mismo no tiene nada que ver en hombres y mujeres, y si es el hombre el que acaba primero, será más difícil que ella lo alcance después.

Cada mujer es un mundo, pero seguro que estas pautas básicas os harán más fácil a los dos disfrutar de vuestras relaciones. Porque cuando los dos disfrutan, ¡el gusto es doble!

Y recuerda, en tus relaciones siempre ¡¡PONTE ON!!