sexo

¿Quieres conocer alguna de las parafilias más comunes?

Alguna vez hemos hablado de que la libertad en la práctica sexual tan solo tiene su límite en aquello que no toleremos. Siempre que dos personas estén de acuerdo en practicar cualquier opción sexual, por extraña que parezca, será perfectamente saludable y gratificante para ambos.

Existen muchas preferencias que por su escasez de adeptos nos llaman más la atención e incluso muchas de las actitudes que algunas  personas consideran normales también pueden convertirse en una parafilia si son la única manera de conseguir el deseo.

Las parafilias, representan patrones de comportamiento sexual en el que la fuente principal del placer, no se encuentra en las relaciones sexuales o en llegar al coito, si no en otra cosa o actividad que lo acompaña.

¿Tienes curiosidad por conocer alguna de ellas? Aquí te las mostramos:

  • Retifismo: Atracción fetichista hacia los zapatos, más común en hombres que en mujeres.
  • Amomaxia: Solo se consigue la excitación realizando el acto en el interior de un vehículo.
  • Normofilia: Personas que solo llegan al orgasmo a través de lo que se considera una relación tradicional.
  • Latronudia:  Sienten deseo simplemente por el hecho de desnudarse delante de un médico.
  • Sexomnia: Personas que realizan actividades sexuales mientras duermen y no son conscientes de ello.
  • Autonepiofilia: Quienes la padecen tienen la necesidad de vestirse con ropas de bebe y tan solo el hecho de llevar un pañal les excita.
  • Formicofilia:  Obtienen placer sexual mediante el contacto directo de animales pequeños en zonas erógenas, pero sin contacto sexual a diferencia de la zoofilia.
  • Somnofilia:  Individuos que obtienen excitación solo con personas dormidas.
  • Ursusagalamatofilia: Les gusta realizar sexo con personas disfrazadas de animales.
  • Parcialismo: Interés sexual  por una parte especifica del cuerpo que excita más incluso que las habituales zonas erógenas.
  • Clismafilia: Consiste en obtener placer sexual introduciéndose líquidos en el ano.
  • Triolismo: Obtienen placer sexual observando a sus parejas teniendo relaciones sexuales con otras personas.
  • Clastomanía: Excitación al arrancar y romper la ropa interior de la pareja.
  • Electrofilia: Necesitan recibir pequeñas descargas eléctricas para conseguir la excitación.
  • Merintofilia: Solo llegan al orgasmo cuando están atados.
  • Pigofilia: Su única zona erógena son las nalgas.

Como ves existen cientos de nomenclaturas para todos y cada uno de los gustos o preferencias sexuales que existen hoy en día. Pero las personas que las posean solo tendrán un problema patológico si no consiguen la excitación de otro modo, si se convierte en una obsesión o si atraviesan la libertad de otro individuo para realizarlas.

Y recuerda, en tus relaciones sexuales no olvides nunca el preservativo. ¡Ponte ON!

Las ocho preguntas sobre sexo más frecuentes en Google

En la actualidad, disponer de una herramienta como internet para realizar cualquier consulta, hace fácil la búsqueda de todo tipo de  información. Todos tenemos al alcance de la mano una fuente increíblemente variada de conocimientos y recurrimos a ella cada vez que queremos buscar una respuesta a nuestras preocupaciones o dudas.

No siempre se encuentra lo que se busca, ni es real toda la información que aparece, es importante tenerlo en cuenta, pero aun así todos en algún momento lo hemos utilizado.

El sexo es una de las más importantes preocupaciones del ser humano y por tanto son muchas las personas que recurren a internet para encontrar respuestas.  Según uno de los buscadores más utilizados, estas que os contamos son las preguntas más buscadas en el último año en cuanto a sexo. Dos de ellas ya las hemos tratado en nuestra página en artículos anteriores.

  • ¿Dónde está el punto G? Si quieres conocer la respuesta busca en nuestro blog el artículo que hicimos con el mismo nombre. ¡Aquí puedes leerlo!
  • ¿Cómo hacer que una mujer llegue al orgasmo? Descúbrelo en nuestro post “5 trucos para que una mujer llegue al orgasmo”
  • ¿Cómo quitar el herpes? El herpes genital no se puede curar. Los antivirales reducen el dolor y la molestia de cada brote. Mantener una vida sana y protegerse de las inclemencias extremas los previenen. Y sobre todo la utilización de preservativos en las relaciones es fundamental para evitar que se propague.
  • ¿Cómo deshacerse de las verrugas genitales? Son llamadas científicamente condilomas, y causadas por el virus de papiloma humano. La solución pasa por acudir al médico y recibir el tratamiento adecuado. Son muy contagiosas y especialmente para las mujeres peligrosas (pueden causar cáncer de cuello de útero). Usa siempre métodos de barrera en tus relaciones.
  • ¿Qué es la gonorrea? Es una enfermedad infecciosa de transmisión sexual en la que se inflaman las vías urinarias y los genitales. Se trata con antibióticos y se previene con el uso de preservativos en las relaciones sexuales.
  • ¿Cómo agrandar el pene manualmente? ¡Olvídalo! Encontrarás multitud de páginas para conseguirlo y quizás lo logres momentáneamente pues el pene es un musculo y como tal es moldeable pero a corto plazo todo volverá a su origen.
  • ¿Cómo se mide el pene? Siempre se realiza con el pene erecto, colocando una regla en un lateral apoyada en el abdomen y midiendo la distancia hasta la punta
  • ¿Cuántos años debes tener para comprar condones? La edad de consentimiento sexual en España está en los 14 años, pero no existe normativa en cuanto a la venta de preservativos. Dependerá de cada profesional permitir la venta o no a edades inferiores.

Lo que recomendamos en todo caso es solicitar siempre la ayuda de un profesional en cuanto a temas sexuales se refiere. Está bien disponer de una herramienta de respuesta inmediata pero no te conformes con la información que aparezca porque desgraciadamente no siempre es fiable. Y como ves, eso sí es real, la prevención es importantísima.

Cuídate siempre, ¡ponte ON!

 

Cinco trucos para que una mujer llegue al orgasmo

Es seguro que te ha ocurrido, que en las relaciones sexuales, ciertas herramientas que has utilizado con determinadas personas a las que les han encantado no han funcionado de la misma manera con otras.

A cada ser humano le gustan cosas diferentes, tiene sensibilidades diferentes e incluso las cosas que le agradan en un momento determinado, no tienen porque apetecerle en otro, según el estado anímico del momento.

Pero lo que sí es común, normalmente, a todas las parejas es querer conseguir que la otra persona llegue al clímax y disfrute al máximo de la relación sexual. Desgraciadamente, según los últimos estudios,  4 de cada 10 mujeres no alcanzan el orgasmo en sus relaciones. Entonces, ¿Cómo saber qué hacer en cada momento para que esto no ocurra?

No existen pautas especificas, puesto que como hemos explicado cada mujer es un universo distinto, pero sí unas reglas generales a cumplir para que el objetivo sea más fácilmente alcanzable.

  • Conversación: Es fundamental hablar previamente de los gustos personales. La experiencia con la pareja y las conversaciones abiertas sobre este tema, te ayudaran a conocer los gustos específicos de tu pareja.
  • Uso adecuado de la lengua: Los hombres disfrutan mucho del juego oral, pero a veces suelen ser agresivos. Fíjate en como lo hace ella y te dará las pautas sobre sus gustos. Normalmente será un inicio tranquilo, de roce, sensual, para ir aumentando el ritmo sin prisa conforme crece su excitación.
  • Déjala decidir: Dado que la consecución del orgasmo femenino es, por regla general, más elaborado que el masculino, debes dejarla a ella tomar las decisiones sobre lo que quiere, cuando lo quiere y como lo quiere en cada momento. Ese poder hará que aumente su libido.
  • Tómate tiempo. Las mujeres dan preferencia al proceso, al camino, a explorar y experimentar. Si ven que aceleras el ritmo bajará su excitación. Deben pensar en todo momento que la relación lleva su ritmo, el que ellas necesitan. No hay prisa, disfruta con ellas.
  • Ayúdate: Si en algún momento crees que no puedes llevar su ritmo, ayúdate con juguetes sexuales, pero siempre antes de conseguir tu clímax. Necesitan tu excitación para conseguirlo y si ven que ya has alcanzado el orgasmo, la suya se frenará. Ten calma, todo llega.

Como ves, las pautas generales se basan en acoplar el ritmo de tus necesidades a las de ellas. Y dado que es más fácil que los hombres ajusten el suyo al femenino, no lo dudes, esperar y disfrutar de la espera junto a ellas te hará conseguir el éxito. Eso sí, no se trata de llegar al orgasmo simultaneo, no te equivoques, sino conseguir disfrutar de la deliciosa complejidad del suyo antes que el tuyo.

Así que disfruta, espera, diviértete y sobre todo ponte ON!

 

Año Nuevo, sexo renovado

Comenzamos un año lleno de propósitos. ¿Quién no lo hace? Todos pensamos en positivo, en todo aquello que queremos conseguir el año que entra. Objetivos personales, profesionales, materiales,….

Y entre todas las cosas a mejorar, por qué no proponerse renovar el deseo en la pareja? La rutina es la peor enemiga de las relaciones sexuales. Pero con un poco de esfuerzo conseguirás que tus relaciones se mantengan como el primer día. ¿Quieres intentarlo? Te daremos unos consejos para conseguirlo:

  • Busca un tiempo para la pareja cada día. Disponer de un momento de intimidad para disfrutar uno del otro, lo cual no quiere decir que obligatoriamente tenga que haber sexo. El “ahora toca” no favorece las relaciones. Si surge, perfecto, sino, disfruta de un abrazo, una siesta compartida, un masaje relajante, cualquier cosa en la que el contacto y las emociones primen sobre el resto.
  • Prepara el momento: Utiliza todos tus sentidos para hacer que ese espacio personal alimente el alma. Un buen aperitivo, una fragancia nueva, una decoración distinta, hará que parezca cada día un momento diferente.
  • La importancia de la piel. Acaricia sin descanso, toca, roza, Mantén durante el día el contacto con su piel todo lo que puedas. Tiene una explicación hormonal, las caricias favorecen la liberación de oxitocina, que está íntimamente relacionada con los vínculos afectivos.
  • Explora lo desconocido. Prueba cosas nuevas. Habla con tu pareja de sexo, no te limites a practicarlo. De esta manera conocerás deseos ocultos y novedosos. Todo aquello que le gusta, que sensaciones le produce y lo que debes evitar. Y practica después, ensayo, acierto y error, es lo que nos hace aprender y mejorar.
  • Cuídate. Por ti mismo y porque la seguridad que te proporciona hará que te sientas mas deseado y por tanto, más motivado sexualmente. Un buen aspecto físico nos beneficia tanto a nosotros mismos como a nuestra pareja.
  • Miraos a los ojos. Durante el acto sexual tiene efectos sorprendentes. Disfrutar al observar el placer de la pareja, tiene un efecto erotizante que aumentara tu deseo. Os hará olvidaros de todo y solo os centraréis en el momento.
  • Juega: No te tomes el sexo como algo serio. Disfruta de accesorios, de juegos sexuales, de prácticas novedosas. El objetivo recuerda, no debe ser el orgasmo sino divertirse en el proceso.
  • Aprovecha el momento: No os marquéis plazos. Hazlo en el momento oportuno, con el deseo al máximo. Es preferible no hacerlo a obligarse porque “toca”. Hazlo en el lugar que surja, y cuando ambos estéis preparados. Busca, seduce y consigue que cualquier instante sea el adecuado.

Lo que está claro es que ni en el sexo ni en la vida se consiguen las cosas sin esfuerzo. Lo bueno no suele llegar caído del cielo y por tanto no basta con proponerlo, hay que trabajar para conseguirlo.  No cuentes los días, haz que tus días cuenten. Porque como dijo alguien una vez “algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, y otras hacen que suceda”.  ¿Quién quieres ser tú?

Busca tu objetivo!  Ponte ON!

¿Sabes dónde está el Punto G?

La ciencia lleva años investigando sobre el Punto G. Su origen se encuentra en el ginecólogo alemán Gräfemberg, de ahí el nombre, que en los años 50,  fue el primer experto en profundizar sobre el tema. Desde entonces se ha hablado mucho sobre su existencia y el interés por descubrirlo hace que sea la pregunta más realizada en Google en los últimos tiempos relacionada con  temas sexuales.

Que existe, no cabe duda, pero los estudios principales se centran en descubrir si se trata de una estructura anatómica real o tan solo es una zona de la vagina con una sensibilidad distinta al resto. Se ha descubierto que independientemente de lo que se trate, estimularlo produce orgasmos intensos y de distintas características a los convencionales.

De ahí que exista,  tanto por los hombres, para proporcionar mayor placer a sus parejas, como por  las mujeres, para sentirlos, una tremenda curiosidad e interés en descubrir donde se encuentra y como estimularlo.

Los estudios demuestran que su existencia es real, pero que no todas las mujeres lo poseen, tan solo un 60% de ellas son afortunadas. La característica principal de los orgasmos producidos por su estimulación se centran en la eyaculación femenina. Muchas de las mujeres investigadas lo describen como “una sensación de hacer pipi” en el momento del clímax.

Pero vamos a lo importante, ¿dónde se encuentra? Aqui es donde los estudios divergen. Los más numerosos lo sitúan en la pared frontal de la vagina, a  unos 5 u 8 centímetros de su entrada. Pero esta posición puede variar entre una mujer y otra. Así que según los expertos, la mejor forma de localizarlo es la exploración. Consiste en introducir el dedo en la vagina e intentar localizar una zona en la pared frontal, entre la entrada y el cuello del útero, que sea más rugosa que el resto colocando el dedo hacia arriba. El momento en el que será más fácil localizarlo son los de excitación o tras el orgasmo.

Una vez localizado se puede estimular tanto  manualmente como buscando posiciones que hagan que la curvatura natural del pene impacte directamente en esa zona.

Pero lo más importante de esto es no obsesionarse. Descubrirlo puede ser divertido pero la obsesión no es un buen aliado de las relaciones sexuales. Relajarse y disfrutar del momento es lo más adecuado. Disfrutar de lo que surja, no todos los momentos son iguales, pero si en todos se puede encontrar la diversión y el placer.

Así que ya sabes, investigar para mejorar, sí, olvidarnos del resto, nunca.

¡Diviértete! ¡Ponte ON!

 

Cuánto dura el buen sexo

La obsesión de algunas personas hoy en día es saber cuántos minutos debe durar el acto sexual para ser considerado como positivo. Existen numerosos estudios al respecto. Podemos comprobar fácilmente este creciente interés observando la cantidad de artículos que existen en la red sobre que posturas hacen alargar la eyaculación en los hombres o que puntos tocar para poder alcanzar más fácilmente el clímax.

Uno de los primeros estudios que existen sobre este factor pertenece a Alfred Kinsey, famoso entomólogo americano. En 1948 descubrió que el 75% de  los hombres que investigó alcanzaba la eyaculación dos minutos después de producirse la penetración, en  alrededor de la mitad de las ocasiones.

Con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando. La mejora en la educación sexual, la importancia que ha adquirido en la sociedad actual  y el creciente interés por  mejorar nuestras relaciones sexuales hacen que los tiempos hayan ampliado, aunque quizás, no como muchos quisieran.

En el año 2004 un grupo de psicólogos investigaron a 154 parejas heterosexuales en cuanto a la duración de sus relaciones. Los resultados fueron que la media dedicaba a los juegos previos entre 11 y 12 minutos y la duración del coito alcanzaba los 8 minutos. Pero era común entre todos ellos su deseo de que las relaciones durasen al menos el doble de tiempo. No importaba tanto el nivel de satisfacción alcanzada sino aguantar más tiempo.

Existen muchos estudios posteriores con mayor o menor nivel de participación pero la conclusión de todos ellos es que el coito tiene una duración media de 5 minutos.  Lo que era también común para todos los participantes era el convencimiento de ser  un tiempo escaso y todos querrían aumentar la duración.

La conclusión es que muchos individuos, hombres fundamentalmente, se muestran más preocupados  por  la duración del coito que por el  grado de satisfacción alcanzado.  Y que sus expectativas de duración del mismo son más propias de los estereotipos existentes que lo que es la autentica realidad.

De este modo nos damos cuenta  que no se puede centrar el éxito de las relaciones tan solo en  la penetración. Los juegos sexuales pueden ser extremadamente divertidos y aquí sí que no existe límite de tiempo.

Olvidemos los estereotipos y veamos la realidad tal y  como es. Hay que pensar en disfrutar del momento, divertirse y olvidar todo lo demás. Una relación puede ser tremendamente satisfactoria tanto si dura 5 minutos como si dura una hora. En el sexo no se debe tener un propósito y el único objetivo que debe plantearse es divertirse y disfrutar, todo lo demás resta.

No hay competición, solo juego, así que diviértete y ¡ponte ON!

 

 

¿Sabes en qué consiste el Cuckolding?

La infidelidad ha sido desde el principio de los tiempos el motivo principal que provoca que las relaciones se rompan.  La pérdida de confianza con la pareja es una de las trabas más difíciles de superar. Sentirse engañado por la persona que quieres es una de las peores experiencias que puede sufrir una pareja estable y tradicional.

Pero existen individuos que transforman esta experiencia y la convierten en un fetiche sexual. El cuckolding consiste en que se permiten las relaciones externas a la pareja siempre y cuando se cuenten los detalles de la misma e incluso se pueda observar. Para muchas personas esto puede resultar impensable, pero para otras la narración de los hechos sexuales de su pareja con otro individuo puede resultarles sumamente excitante.

Según los practicantes de esta técnica no existe engaño puesto que está plenamente consentido.

Según Google la búsqueda de información sobre este fetiche se ha doblado en los últimos años y actualmente se encuentra en segundo lugar entre los términos sexuales más buscados por Internet.

Tras este creciente interés, los expertos opinan sobre el motivo de por qué esta técnica puede llegar gustar a un determinado tipo de hombres:

  • Para algunos es considerado como una variante del masoquismo. Sentirse humillado por parte de la pareja es importante para los defensores de esta variante. Pero el hecho de que a los practicantes de esta modalidad no les atraigan otras formas de sadomasoquismo hace que se descarte un tanto esta opción.
  • Según otros artículos se opina que no sería una forma de ser dominado sino más bien de dominar puesto que es el hombre el que decide cuándo y en qué condiciones le engañan.
  • Se puede creer en otros casos que se trata de una forma de escapismo, o lo que es lo mismo, sus defensores lo utilizan inconscientemente para eludir sus propias responsabilidades sexuales en otro hombre.
  • También hay quien opina que el hecho de convertir a la mujer en un objeto hipersexual, tremendamente deseado por otro hombre, mientras que uno piensa que sigue siendo su “propietario”, hace que haya personas que lo sientan como un símbolo de estatus.
  • Enmascarar la bisexualidad es otra de las posibles explicaciones. Hacer creer que es la mujer la que produce la excitación y aprovechar esta mascara para observar a un hombre sin tapujos realizando el acto sexual, podría ser otro de los motivos de su práctica.

Sea la explicación que sea, está claro que quienes lo practican de una manera libre y consciente disfrutan plenamente de este fetiche. En la libertad y necesidades de cada ser humano está en llevarlo a la práctica o por el contrario, calificarlo como un acto imposible.

Y  sobre todo, decidas lo que decidas, ¡Ponte ON!

Consejos para avivar el deseo sexual

En las relaciones esporádicas el deseo hacia la novedad nos hace enfrentarnos a ellas de una manera muy positiva. Lo único negativo de estos casos es que la falta de conocimiento el uno del otro puede hacer que la relación no resulte tan satisfactoria como previamente pensamos.

Sin embargo en las relaciones estables, el conocimiento de los gustos entre la pareja hace que sea más fácil conseguir el objetivo deseado. Pero el problema es que la rutina hace que el deseo disminuya y perjudique seriamente la relación.

Para que esto no ocurra, te proponemos una serie de consejos y te invitamos a trabajar para que tu deseo sexual se avive.  Piensa que en cualquier relación de pareja, las relaciones íntimas, independientemente del grado de importancia que cada individuo les dé, son de vital importancia para que la pareja funcione. Porque aumentando el deseo y sumando los conocimientos que tienes de tu pareja, harás que los encuentros sean altamente gratificantes. Así que no pierdas tiempo y ponte a trabajar en ello,

  • No pongas horarios: El sexo no tiene que ser programado, sorprende a tu pareja a cualquier hora del día.
  • Usar roles: Inventar historias donde sois personas diferentes que tienen un encuentro casual.
  • Cambia de ubicación: No siempre el sexo tiene que realizarse en la cama. Prueba a hacerlo en diferentes lugares, incluso si tienes ocasión fuera de los espacios establecidos.
  • Caricias: Acaríciense sin ningún objetivo. No siempre el fin tiene que ser llegar al clímax. Acariciarse en zonas erógenas con el único objetivo de sentir placer hace avivar el deseo en nuestra pareja.
  • Dale protagonismo: Dedica una ocasión a proporcionar placer únicamente a tu pareja olvidándote de ti. Y alternad otro día en este objetivo. Esto hace que conozcamos mejor a nuestra pareja y el placer obtenido cuando no tenemos que pensar en el otro es mucho más placentero.
  • Aspecto personal: Cuida la imagen interior y el aspecto físico. Una buena lencería, un perfume, hacen que veamos a nuestra pareja con otros ojos. No te descuides.
  • Varía la intensidad: No siempre tiene que ser extremadamente intenso ni largo en el tiempo. En ocasiones uno “rápido” olvidándose de preliminares puede ser altamente gratificante.
  • Regálale el oído: Excita a tu pareja fuera de casa anunciándole lo que quieres hacerle cuando llegues.
  • Fomenta su autoestima: Alaba a tu pareja en el aspecto físico. Dile frecuentemente lo guap@ que esta, lo bien que le sientan las cosas, etc. Si aumentas su autoestima hará que el deseo hacia ti sea mayor.

Estas son unas pautas, pero la clave es salirse de la rutina, hacer que las relaciones sexuales no se centren siempre en lo mismo ni con el mismo objetivo y hacer que tu pareja se sienta deseada. Cumpliendo estas premisas y utilizando la imaginación, cada uno puede hacer e inventar según sus gustos personales todo aquello que le ayude. A qué esperas? ¡Ponte ON!

Método Karezza

En una sociedad donde la eyaculación y el orgasmo son el fin principal de las relaciones sexuales, despierta con fuerza el Método Karenzza.

Básicamente consiste evitar el clímax. Para los no iniciados esta teoría puede resultar absurda pero sus beneficios en determinados casos  son claramente positivos.

El nombre viene de la palabra italiana caricia y basa las relaciones más en la sensualidad y el afecto que en el aspecto sexual. El hecho de que el fin único no sea el orgasmo alivia en gran medida la tensión que sufren los eyaculadores precoces o los que presentan problemas con la erección cuando su origen es psicológico. El evitar la presión que supone “estar a la altura” hace que mejoren notablemente sus trastornos.  Pero no solo ellos, la adicción al sexo y el vaginismo también se benefician de esta técnica.

Las parejas cansadas de la rutina de siempre, experimentan un incremento de  su deseo sexual al ser una técnica novedosa y crea, según los expertos, un vinculo entre las parejas más profundo que con el sexo convencional. El objetivo es que la pareja disfrute del encuentro sexual sin prisas, sin presión y donde los afectos cobran máxima  importancia.

¿Te interesa practicarlo? Te proponemos un manual para principiantes:

  • Se comienza con un periodo de dos semanas sin practicar relaciones con penetración. Bailar desnudos, masajes, caricias, todo vale para descubrir que se puede hacer el “amor” sin relaciones sexuales.
  • Pasado este periodo se puede practicar la penetración pero sin llegar a la eyaculación.

¿Cómo conseguir llegar a no necesitar el orgasmo para disfrutar de las relaciones? Según el creador del método es fundamental basarse en estas pautas:

  • Tiempo: No tener ninguna prisa.
  • Calma: Movimientos lentos y relajados para controlar la excitación.
  • Imaginación: Descubrir nuevas zonas erógenas en tu pareja
  • Contacto físico: Permanente.
  • No hacen falta palabras.

Según el autor, los beneficios son visibles en el caso de las parejas estables, pero no para el sexo esporádico, ya que en este último caso mejorar el afecto y los sentimientos no son el objetivo primordial sino todo lo contrario. Conseguir el clímax y alcanzar placer en el menor tiempo posible son los objetivos de este tipo de relaciones.

Para neófitos en la materia puede parecer que existen similitudes entre el sexo tántrico y este método pero no tienen nada que ver. En el sexo tántrico no se puede llegar al orgasmo de ningún modo, mientras que en el método karenzza la finalidad no es llegar, pero si ocurre, no pasa nada. A su vez la espiritualidad y las  disciplinas yoguisticas que se emplean en el tántrico lo hacen mucho más difícil de practicar,  mientras que en el karenzza es mucho más fácilmente accesible para todos.

Se trata simplemente de “disfrutar del camino”, ya que a veces el final nos hace perdernos multitud de detalles que merecen y mucho la pena, ¿te apuntas?

Y recuerda, en tus relaciones !!Ponte ON!!

Orgasmos sin relación sexual, ¿es posible?

Resulta difícil de entender estos dos términos juntos siendo que el orgasmo está íntimamente enlazado con las relaciones sexuales, ya sea en pareja o de forma individual. Pero según algunos estudios, aunque parezca difícil de explicar, si es posible.

Se han estudiado los cambios que existen en el cerebro durante un orgasmo producido exclusivamente mediante un estimulo mental. Durante el clímax se produce un descenso del flujo sanguíneo en una zona localizada del cerebro y se activa otra zona relacionada con las sensaciones corporales y la empatía. Todas ellas iguales independientemente del estimulo que las provoca.

Pero obtener estos datos en un orgasmo no sexual se puede dar en determinadas situaciones:

  • Durante el sueño: Es posiblemente la más conocida y la que más se produce. Durante la fase de sueño REM a veces se producen contracciones involuntarias de la musculatura pélvica que genera el orgasmo.
  • Fricción: En algún caso el roce de los muslos entre sí puede provocar la contracción del suelo pélvico ayudando a alcanzar al orgasmo.
  • Hipnosis: Es bastante complicado de alcanzar porque el hipnotizador tiene que dejar el inconsciente del individuo muy liberado para alcanzar una zona muy dominada por la autocensura.
  • Ejercicio: Según un estudio de una universidad americana, muchas mujeres reconocen haber alcanzado el orgasmo durante la realización de ejercicio físico. Mas debido, como hemos comentado en el segundo punto, al roce de la zona que al ejercicio en sí. Desgraciadamente no todas las mujeres son capaces de lograrlo, al menos de manera voluntaria.
  • Pensamiento: Existen personas capaces mediante concentración y estimulo mental conseguir sensaciones iguales o similares a un orgasmo convencional.
  • Estimulación: Mediante el roce de zonas no genitales como la espalda, los brazos, los muslos, etc. La persona adecuada puede producir un orgasmo en el receptor. Son de vital importancia tanto la habilidad del que acaricia como la concentración mental y física del que las recibe.

Está claro que el placer que proporciona el orgasmo es totalmente físico, pero en él participan no solo diversas partes y órganos de nuestro cuerpo, sino lo que es más importante, el subconsciente y nuestra mente que poseen un potente poder afrodisiaco.

Las combinaciones en el campo sexual son infinitas, y la libertad de elegir y experimentar depende de cada uno de nosotros. Llevando a la práctica todas aquellas experiencias que nos resulten interesantes nos harán poseer un mayor conocimiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente. De este modo llegar al clímax será más sencillo y más controlado a nuestra voluntad.

¡Prueba y diviértete! ¡Ponte ON!