Los errores más comunes al usar preservativos (y cómo evitarlos)

Usar preservativo es sencillo… pero no tanto como parece. Muchos de los errores más comunes no se notan hasta que ya es tarde. Y lo peor: algunos pueden hacer que el preservativo no funcione como debería.

Tranquilo/a, no estás solo/a. Aquí tienes una lista con los errores más típicos… y cómo evitarlos para que el sexo sea seguro de verdad.

1. Abrir el paquete a lo bruto

¿Tiras del envoltorio con los dientes o lo abres con las llaves? ¡Error! Puedes romper el preservativo sin darte cuenta. Mejor ábrelo con los dedos, con cuidado, y sin uñas asesinas de por medio.

2. Ponerlo al revés (y luego girarlo)

Este es un clásico. Lo intentas poner, no baja bien, le das la vuelta… y listo, ¿no? Pues no. Si ya ha tocado los genitales, puede haber fluidos. Si lo giras y lo vuelves a usar, estás perdiendo protección. Tira ese y coge otro. Siempre.

3. No dejar espacio en la punta

El reservorio (ese piquito al final del condón) está ahí por algo. Si no dejas espacio, el semen no tiene dónde ir y el condón puede romperse. Pellizca la punta antes de desenrollarlo. Literalmente, es un gesto de un segundo que puede salvar la noche.

4. Ponértelo tarde

El preservativo se pone antes de cualquier contacto. No después del sexo oral, ni “justo antes de terminar”. Las ITS también se transmiten sin eyaculación. Si quieres protección completa, empieza protegido desde el principio.

5. Usar lubricantes que no tocan

Si usas lubricante (¡buena idea!), asegúrate de que sea a base de agua o silicona. Los lubricantes con base de aceite (como vaselina, cremas o aceites de masaje) pueden dañar el látex y hacer que el preservativo se rompa.

6. Guardarlos mal

En la cartera, al sol, dentro del coche… No son el mejor sitio. El calor, la fricción o el paso del tiempo pueden estropearlos. Guárdalos en un sitio seco y fresco. Y revisa siempre la fecha de caducidad. Sí, los condones caducan.

En resumen:

El preservativo es uno de los métodos más eficaces para protegerte, si lo usas bien. No se trata de complicarte la vida, sino de conocer cuatro trucos clave. Porque cuando lo haces bien… te olvidas del miedo y solo queda disfrutar.

Comparte en tus RRSS